Carnes de calidad
Especialidad y tradición española
Variedad de formatos y packagings
No hay mejor palabra para definir el jamón serrano que “tradición”, historia viva, casi tan antigua como el hombre y un clásico de la gastronomía mediterránea.
La historia de nuestro Grupo se remonta a más de medio siglo, cuando los hermanos Joan, Joaquím y Càndid Cañigueral iniciaron su actividad en el sector cárnico. Y en los años 80 emprendieron la elaboración de embutido a gran escala. Ahora seguimos haciéndolo con carnes de primera calidad, como entonces, poniendo siempre por delante la tradición y el sabor.
CÓMO CORTAR JAMÓN SERRANO
El jamón serrano es un alimento sano, rico en nutrientes y proteínas, bajo en calorías, apto para personas de todas las edades y adecuado para una dieta saludable. La siguiente leyenda refleja plenamente las características tradicionales, naturales y deliciosas del producto:
Fuente de proteínas, esencial para el desarrollo muscular. desarrollo muscular. Si un adulto sano necesita entre 40 y 60 g de proteínas al día, 150 g de jamón cubrirían esas necesidades con 45,75 g.
En cuanto al contenido de grasa, el 50% es monoinsaturado y poliinsaturado, que se consideran saludables. El ácido linoleico, un ácido graso esencial para la eficiencia energética, sólo puede obtenerse de los alimentos.
El cuerpo necesita sodio para funcionar correctamente, ya que ayuda a la función nerviosa y muscular. El sodio ayuda a mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo.
Algunos de los minerales más importantes del jamón son el zinc, el potasio, el calcio, del que 100 g aportan el 5% de la ingesta diaria recomendada, y el fósforo (del que puede aportar hasta el 20% de la ingesta diaria recomendada).
Las vitaminas del grupo B actúan conjuntamente para el buen metabolismo del cuerpo, de las proteínas ingeridas. Por ejemplo: Por su alto contenido en vitamina B1, el consumo del jamón ayuda a superar el estrés y la ansiedad. La B2 ayuda a tener una piel saludable y promueve el crecimiento y reparación de los tejidos, entre otras funciones. En la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central la vitamina B12 y la B6 juegan un gran papel.
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